El daltonismo es una condición genética que, a día de hoy, no tiene cura. Afortunadamente el mercado ofrece una solución para cercar a las personas daltónicas al mundo de color del que otros disfrutamos.
Las gafas para daltónicos tienen unos filtros en sus cristales de un color u otro en función del tipo de daltonismo. Estos filtros reducen la saturación de tonos y ofrecen al usuario unos colores más vivos y vibrantes que pueda identificar mejor.